Algunas de las enfermedades que tratamos...
01. Hipertensión Arterial o Alta Presión
La Alta Presión es una enfermedad crónica muy frecuente en nuestros días. Es conocida como la enfermedad silenciosa ya que la mayoría de las personas que la padecen no presentan síntomas. Sin tratamiento, puede llevar a muchas afecciones médicas. Estas incluyen enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares (stroke), insuficiencia renal, problemas en la visión y otros problemas de salud.
02. Diabetes Mellitus
La Diabetes Mellitus es un trastorno en el cual la cantidad de azúcar en la sangre es más elevada de lo normal. Dentro de los pricipales síntomas que produce la misma se encuentran el aumento de la sed, pérdida de peso, aumento de la frecuencia urinaria y aumento del apetito. Esta condición médica si no se trata a tiempo y adecuadamente también puede acarrear complicaciones como son problemas en la visión, insuficiencia renal, disminuición de la sensibilidad sobre todo en las extremidades, entre otras.
03. Enfermedades del tiroides (Hipertiroidismo e Hipotiroidismo)
El tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa ubicada al frente del cuello. Su principal función es producir hormonas que controlan la forma en que el cuerpo utiliza la energía, actuando sobre la mayoría de los órganos. Un mal funcionamiento de la misma ocasiona que muchos órganos no funcionen adecuadamente, provocando alteraciones en la respiración, el ritmo cardíaco, el peso, el sistema digestivo, cambios en el estado de ánimo entre otras.
04. Asma Bronquial
El asma es una condición crónica que causa inflamación de las vías respiratorias, causando un estrechamiento de los bronquios, reduciendo así la cantidad de aire que puede pasar por estos, volviéndose peligroso si el flujo de aire se bloquea consideradamente.
05. Artritis o dolores articulares
La artritis o dolores articulares consiste en la inflamación de las articulaciones. Las características, gravedad y localización de los síntomas varían según la forma específica de la enfermedad. Se puede presentar de forma gradual o repentina. Es más frecuente en personas mayores aunque se puede presentar en personas jóvenes también.